El viaje se acaba y os escribo ya desde el hotel del aeropuerto, donde hemos decidido alojarnos porque mañana temprano sale nuestro avión. La sorpresa es que nos han ofrecido una suite por el mismo precio que una habitación standard y aquí estamos con cara de tontos, tomándonos un té mientras navegamos desde nuestro salón privado (Mateo está intentando hacer el chek-in online). Ironías de la vida, es el mismo hotel en el que la primera noche supliqué una habitación, aunque fuera el cuarto de la limpieza, y no me dieron nada. Y hoy, una suite de regalo! Mamí, leemos todos tus comentarios y recibimos encantados las felicitaciones para Mateo. Muchas gracias!!! Precisamente venimos de celebrar su cumpleaños en Egirdir , una pequeña población en el distrito de los lagos, en Anatolia, ya en el interior, con una barra de arena y una isla al final, comunicada por una estrecha carretera. Algo parecido a lo que debió ser La Manga en sus orígenes, antes de que se la cargaran, pero a la orilla de ...