DE QUIEN ES EL ARARAT?

Aprovecho el ultimo dia de viaje para poner al dia el blog. Nuestro vuelo no sale hasta las 4 de la manyana asi que tenemos toooodo el dia por delante. Estamos en Tblisi de nuevo, la vieja capital georgiana que, como pasa siempre, que vuelvo por segunda vez a una ciudad extranjera, ya no me parece tan aspera y tan destartalada como la primera vez que la vi.

En esta entrada quiero hablaros del Ararat, el gran simbolo armenio. Los armenios son un pueblo sin tierra, como los judios pero mas discretos. A pesar de ser la cuna del cristianismo, como lo demuestran sus milenarios monasterios, o quiza por eso, han sido invadidos, trasladados e incluso asesinados masivamente por los persas, turcos y rusos en diferentes momentos de la historia. El otro dia precisamente estuvimos visitando el Museo del Genocidio Armenio en Yerevan, la capital, que es impresionante. 2 millones de armenios fueron eliminados a principios de siglo por los turcos, que decidieron que no los querian en sus nuevos territorios, y los obligaron a exiliarse en condiciones lamentables, sin que ninguna comunidad internacional interviniera, o directamente los asesinaron, en ahorcamientos colectivos, por ejemplo, o dejandolos morirse de hambre, en penosos orfanatos, a los hijos de los asesinados. La cuestion aun sigue abierta porque los turcos se niegan a aceptar el termino "genocidio".

Pues bien, el Ararat es una montanya preciosa, de mas de 5000 metros, por el que los armenios suspiran cada dia. Segun la biblia, el Ararat es el monte en el que Noe y su arca quedaron varados despues del diluvio universal (el cual, por cierto, parece que sucedio de verdad). Es decir, donde la vida volvio a empezar. Para ellos, cuna del cristianismo, esto es importantisimo. Pero despues de la primera guerra mundial, Ataturk y los rusos se repartieron las fronteras y el primero decidio que el famoso monte quedaria en su territorio sin discusion. Cuando la URSS se disolvio y Armenia se constituyo como pais, el Ararat ya no era armenio. Se quedo a unos kilometros tan solo de la frontera y se ve perfectamente desde Yerevan, pero no es armenio.

El hecho es muy doloroso para ellos, como te recuerdan a poco que les des la oportunidad: "el Ararat es nuestro" te dicen, senyalandolo, y cuando tu asientes dandoles la razon, te dicen "gracias" con una sonrisa encantadora. Mientras, para no olvidar y porque quiza algun dia las fronteras vuelvan a cambiar, le han puesto el nombre Ararat a todas las cosas importantes: un banco, un brandy, una emisora de radio, asi como a un monton de hoteles, restaurantes bares, refrescos... Todo se llama Ararat en Armenia.