Viajando con Mateo

A las pocas horas de estar en Bangkok me ha empezado a invadir una sensación que se refuerza con el paso de los días: Blade Runner , la genial película de Ridley Scott, o se rodó aquí (que ya sé que no) o se inspiraron en ella para construir la ciudad distópica en la que ocurre todo. Rascacielos futuristas conviven con casas de madera y templos legendarios, mientras modernos trenes aéreos serpentean entre ellos y los puestos de comida callejera humean en cada esquina, a pie de calle. Además, hay agua por todas partes y aunque no llueve siempre, como en la película, sí que pasan los días sin que el sol se atreva a salir entre las nubes y todo rezuma una humedad grisácea y verdosa.  La pena es que he buscado en Internet, por si alguien había tenido la misma sensación, y claro, no soy la primera en escribir sobre esto. Leo en el blog Sabores que matan (http://www.saboresquematan.net/blade-runner-no-bangkok/) que el escritor  John Burdett ya lo dijo en sus novelas Bangkok 8 y Bangkok Tat

Tras casi 24 horas de viaje (Murcia-Madrid-Estambul-Bangkok) hemos llegado hace un rato a la capital de Tailandia. Todo ha ido bien y ahora estamos cogiendo fuerzas en el hotel, Mervin Suites, en pleno distrito de negocios, Silom , algo así como el Wall Street de Nueva York. Nos hemos alojado aquí (1200 baths/noche, 1 bath=36-38€ según cambio, unos 30€ por noche) porque está cerca de las embajadas, donde iremos mañana para intentar conseguir el visado a Laos. Luego nos mudaremos a otra zona más turística, a esperar que nos lo den. No sabemos lo que tarda. Unos dicen que te lo dan en el día (si pagas un plus), otros que tardan más... Como siempre pasa con esto de los visados, hasta que no lo veo no lo creo! A mí la zona ya me parece lo suficientemente interesante pero habrá que probar en la otra también. Hasta ahora, solo puedo destacar dos cosas que, como turista novata en el Sudeste asiático, me han llamado la atención. 1) Les encantan las mascarillas esas de hospital, las lleva mucha