
Hoy ha sido genial. Podríamos decir que el viaje ha empezado hoy. Esta mañana nos fuimos en un barco, el Jungle Cruise, que Paco contrató para nosotros solitos, a dar una vuelta por el Mar de Cortés, lo que queda entre la península de la Baja California y México. Al otro lado está el Pacífico, pero allí iremos en los próximos días.
El barco y la tripulación eran encantadores, y todo estaba incluido: nos recibieron con una bandeja de fruta buenísima, y la cosa siguió con tequilas, margaritas y cervezas. También nos dieron de comer pollo asado con arroz y fríjoles, y nachos, que aquí no les llaman así, pero mañana me lo apunto y os lo cuento. Cuando llegamos a la playa de Santa María los chicos bajaron a bucear un rato. En el trayecto hemos visto de todo: leones marinos tomando el sol en las rocas, delfines, ballenas (que se te hace un nudo al verlas tan cerca, tan elegantes, tan tranquilas...) y dos tortugas haciendo el amor (foto), que parece que es algo difícil de ver, así que hemos tenido un viaje extraordinario.
Por la tarde nos hemos echado una supersiesta y ahora estamos a punto de irnos a cenar.
Que viva México, cabrones!
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