Aún
no os había hablado de uno de mis temas favoritos, los perros. Pero es
que en Dublín están tan bien, que casi no encuentro motivos para
hacerlo. Los dublinenses adoran a sus perros, los cuidan, los miman, en
cada esquina los puedes sorprender jugando con ellos, acariciándolos,
sonriéndoles... Son perros felices, no hay duda. Qué bien!
Definitivamente, el estado de los perros denota el nivel de desarrollo
de un país. E Irlanda es pura civilización.
Mateo dice que lo que nos encontramos en Efeso no era nada (y eso que madrugamos) comparado con los turistas que visitan el Partenón de Atenas o el Coliseo de Roma. Pero yo no había visto nada igual en mi vida, ni siquiera en las fiestas de la espuma de la Zaira! Llegaban a cientos, a miles, y no paraban de llegar, en autobús, en coche, a caballo... Con sus chanclas y sus estrafalarias vestimentas, rojos como tomates, todos recién "descargados" de los megacruceros que recorren el Egeo. Un horror. Algo bueno? Que podías hacerles fotos y ni se enteraban; había tantas cámaras apuntando a todas partes, réflex, móviles, tablets, que nadie te decía nada ni se molestaba. Así que alí empecé mi nuevo proyecto fotográfico: "mujeres (turistas) fotógrafas". Me dí cuenta que las mujeres hacen muchas menos fotos que los hombres, que suelen ser las sufridas modelos que aguantan al sol en las poses más ridículas si ellos se lo piden, pero que algunas sí que hacían. Eran rápidas, co...
¡Por fin has encontrado un pais en el que los perros son realmente felices! Bien por los irlandeses!!!!
ResponderEliminar