Hoy por fin ha salido el sol! Por eso la gente sale a pintar al canal, o
de picnic, o simplemente se tumba en cualquier trozo de verde que
encuentra (que hay muchos). Y yo he podido pasear un ratito en manga
corta!!! Pero solo un ratito, el resto del día el chaquetón es
imprescindible.
El ritmo de nuestras vidas sigue siendo el mismo: vamos a clase por las mañanas y luego, por las tardes, o hacemos deberes y paseamos, o, si no tenemos deberes, paseamos toda la tarde. Ayer, por ejemplo, nos dimos una paliza inmensa. Fuimos a ver la catedral y su magnífica biblioteca, donde nos encontramos una exposición de libros raros, entre ellos, por ejemplo, alguno de Alhazen (el primero que explicó cómo funcionaba una cámara oscura y todo eso de la luz y la formación de los objetos) u otro de Aristóteles comentado por Averroes "el cordubensis". Según me cuenta Mateo, fue gracias a estos comentarios (reeditados siglos después) que pudimos conocer la obra de los clásicos griegos en occidente, por ejemplo.
Luego cominos algo en un sitio monísimo de tés y sandwichs, como comen ellos, a trompicones (aquí nunca tenemos la sensación de haber comido porque a mediodía no paran, se toman un algo rápido y listo). Y luego nos acercamos al Museo de Arte Moderno, algo parecido a nuestro Reina Sofía de Madrid. Pero estaba en obras y sólo había exposiciones temporales en un anexo. La colección la habían trasladado a otro lugar, que iremos a visitar en breve. Por eso nos sumergimos en la librería y allí estuvimos hasta que cerraron. Por la noche fuimos a un pub famoso de la zona (famoso lo suponemos nosotros porque está siempre llenísimo), The barge (la barcaza, que son las que hay por el canal para que la gente cene a bordo) a tomarnos las famosas guinnes. Por cierto, curiosísimo el sistema de esclusas que tienen para subir las barcas por el canal, que tiene desniveles.
El sábado fuimos a pasear por el barrio de Portobello, que nos gusta mucho porque está lejos del circuito turístico, lleno de inmigración y mercadillos, como el de Ferocious Mingle, donde comimos ayer, que es de antigüedades y cosas raras, incluída la lectura de tarot. Luego deberes y película en casa, en nuestra superpantalla.
Hoy domingo vamos a ir a los Moxie Studios otra vez, la sede del Festival Photoireland, a ver un rato cómo va la cosa. Hemos quedado con el Director, que es español, por cierto, y sus abuelos de Las Torres de Cotillas!, para charlar con él un rato. Y luego, seguiremos de paseo, explorando la ciudad.
El ritmo de nuestras vidas sigue siendo el mismo: vamos a clase por las mañanas y luego, por las tardes, o hacemos deberes y paseamos, o, si no tenemos deberes, paseamos toda la tarde. Ayer, por ejemplo, nos dimos una paliza inmensa. Fuimos a ver la catedral y su magnífica biblioteca, donde nos encontramos una exposición de libros raros, entre ellos, por ejemplo, alguno de Alhazen (el primero que explicó cómo funcionaba una cámara oscura y todo eso de la luz y la formación de los objetos) u otro de Aristóteles comentado por Averroes "el cordubensis". Según me cuenta Mateo, fue gracias a estos comentarios (reeditados siglos después) que pudimos conocer la obra de los clásicos griegos en occidente, por ejemplo.
Luego cominos algo en un sitio monísimo de tés y sandwichs, como comen ellos, a trompicones (aquí nunca tenemos la sensación de haber comido porque a mediodía no paran, se toman un algo rápido y listo). Y luego nos acercamos al Museo de Arte Moderno, algo parecido a nuestro Reina Sofía de Madrid. Pero estaba en obras y sólo había exposiciones temporales en un anexo. La colección la habían trasladado a otro lugar, que iremos a visitar en breve. Por eso nos sumergimos en la librería y allí estuvimos hasta que cerraron. Por la noche fuimos a un pub famoso de la zona (famoso lo suponemos nosotros porque está siempre llenísimo), The barge (la barcaza, que son las que hay por el canal para que la gente cene a bordo) a tomarnos las famosas guinnes. Por cierto, curiosísimo el sistema de esclusas que tienen para subir las barcas por el canal, que tiene desniveles.
El sábado fuimos a pasear por el barrio de Portobello, que nos gusta mucho porque está lejos del circuito turístico, lleno de inmigración y mercadillos, como el de Ferocious Mingle, donde comimos ayer, que es de antigüedades y cosas raras, incluída la lectura de tarot. Luego deberes y película en casa, en nuestra superpantalla.
Hoy domingo vamos a ir a los Moxie Studios otra vez, la sede del Festival Photoireland, a ver un rato cómo va la cosa. Hemos quedado con el Director, que es español, por cierto, y sus abuelos de Las Torres de Cotillas!, para charlar con él un rato. Y luego, seguiremos de paseo, explorando la ciudad.
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